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Carlos Araque Osorio. |
A Esquilo lo podemos llamar el “padre de la tragedia”, pero es difícil precisar cuándo comenzó a representarla; es decir, cuándo empezó a tener potestad sobre esta hermosa expresión estética. Naturalmente, antes de él existieron otros que escribían y representaban tragedias, pero fue la historia la que se encargó de mostrarlo como el iniciador, como el responsable. Debemos recordar que la tragedia deriva temáticamente de la Ilíada y que esta obra magnánima de la literatura universal, subsistió por la necesidad que tenemos los humanos de contar y relatar, de imitar. Su permanencia en el mundo se debe gracias a la tradición oral, la cual ya tenía sus raíces hundidas en la tierra mucho antes de que apareciera nuestro querido poeta trágico.
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Carlos Araque Osorio. |
Esquilo es fundamental para el teatro y la literatura universal, pero la historia lo convirtió en un gran perdedor, y con ello, nos convierte en perdedores a todos; solo conocemos de él siete de sus tragedias y unos cuantos trozos de otras obras; pero ¿cuántas escribió, cuántas le fueron negadas, cuántas desaparecieron; cuántas fueron prohibidas o vetadas en las diferentes épocas de la historia? Algunos afirman que no menos de noventa. digamos que ha sufrido un rapto, un asesinato; que su obra ha sido usurpada por el tiempo, lo que nos hace a todos damnificados. Él mismo declaró que sus textos “no eran sino migajas del gran festín de Homero”. Esa afirmación, en caso de ser cierta, no deja de ser una hermosa metáfora, ya que él , al igual que los demás poetas trágicos, participaron del mismo agasajo.
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Carlos Araque Osorio. |
No podemos olvidar que el mismo Homero se sentó a la mesa a disfrutar de un gran festín literario: el de la inmensa mitología griega. Homero fue quizás el primero en saciarse de aquella fuente primigenia y por ello precisamente es justo que pensemos que tenemos derecho a deleitarnos y saborear algunos de los platos de ese esplendido banquete. Aún hoy se conservan en el misterio algunas delicias, para que otros le den placer al paladar y gusto a la imaginación; es eso precisamente lo que pretende este montaje.
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Clara Contreras, |
“Memorias del poeta insepulto”, es un escrito plagado de influencias; desde Esquilo hasta Kafka, pasando por Plauto, Shakespeare, Abreu Gómez, etc; pero cada parte usurpada es transformada sin remordimiento, según las necesidades del personaje central, que relata, cuenta, inventa, resume, agrega y sobre todo vivencia cada uno de los pedazos sacados a destajo de estos autores, para impregnarlos en el espectador como algo que aborda el inconsciente, llevándolo a imaginar otras formas de vida
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Clara Contreras y Carlos Araque. |
Ficha Técnica
Esquilo: Carlos Araque
La otra presencia: Clara Angélica Contreras, Cristina Jiménez.
Luces y sonido: María Fernanda Sarmiento Bonilla, Fabián Araque.
Dramaturgia y dirección: Carlos Araque
Textos: Esquilo, Plauto, Shakespeare, Antonín Artaud, Franz Kafka, Emilio Abreu Gómez, Carlos Araque.
Máscaras: Leonardo Valenzuela, Carlos Araque
Fotos y Programa: Mauricio Rodríguez Amaya.
www.bajolamole.blogspot.com